Instalar césped artificial para ahorrar agua

Actualmente, hemos estado trabajando arduamente para implementar técnicas y procedimientos para un ahorro total. Como una de las categorías más importantes de la conservación del agua, este propósito se vuelve aún más relevante cuando se trata del mantenimiento del jardín.

Regar el césped natural supone un derroche masivo de agua y otros recursos que se puede evitar sustituyéndolo por césped artificial. Pero, ¿Qué tan cierta es esta afirmación? Esto es lo que seguidamente se analizará.

Propiedades de un césped natural.

Un césped verde y saludable requiere agua constante, lo que no es común en España. Este es un país predominantemente árido, y sus sequías periódicas hacen que los propietarios tengan que invertir tiempo en el proceso de riego frecuente.

Sin embargo, si desea calcular el costo exacto de poseer uno de estos tipos, debe considerar diferentes variables. Uno de ellos corresponde a nuestra región. También es necesario hablar sobre la evapotranspiración de la tierra, así como otras variables como el tipo de tierra y los precios del agua.

El precio del agua en España se calcula en €/m3. Estas unidades le indican cuánto gasta en función de sus gastos. Debido a los diferentes factores que afectan la cantidad de agua, es inviable hacer un criterio preciso para todos sin conocer los parámetros específicos.

Si hablamos de España, según las comunidades autónomas, existen diferentes tarifas de agua entre su consumo y la época del año.

¿Cuánta agua necesito para regar mi jardín con césped natural?

6 litros por metro cuadrado al día es la medida estándar de lo que necesita un jardín público para mostrarnos lo mejor. Esto incluye áreas de piscina o áreas públicas en urbanización.

Por lo tanto, una ampliación de 100 m2 en m3 requeriría 0,6 m3 por día, 18 m3 por mes y, finalmente, 216 m3 por año.

¿Cuánto coste necesito para regar mi jardín de césped natural?

El alto coste de mantenimiento de un césped natural es una de las primeras barreras para salir de esta opción. Pero este coste no es una excusa fácil, ya que utilizar alternativas como el césped artificial para evitarlo es un gasto sustancial.

Si calculas el consumo de agua de 216 metros cúbicos al año, y el precio medio del agua en España es de 1,73 euros/metro cúbico, simplemente multiplicando las dos cifras te da unos 373,68 euros o el equivalente a 30 euros al mes.

Sin embargo, no se puede olvidar que este cálculo se basa en el consumo medio y los precios, porque a medida que crecen estos factores, es evidente que los precios aumentarán. Al igual que con los precios, puede aumentar si es una ciudad más cara.

No obstante, si se piensa que el precio no puede seguir subiendo, en realidad puede ser. Esto incluye factores más costosos, como fertilizantes, corte, riego, replantación y atención médica. Los céspedes pueden infectarse con plagas o enfermedades, que requieren tratamientos químicos para resolverse. Además, la instalación tiene un coste básico de unos 820 euros.

En definitiva, en el primer año de césped natural pagas el césped, el agua, la maquinaria, el abono y un sistema de riego automático. Se puede gastar una inversión de más de 2000 euros, y en segundo lugar, una inversión de unos 820 euros solo en mantenimiento y agua.

El césped artificial y su respuesta.

Teniendo en cuenta todos los factores anteriores, el césped artificial se considera una solución más económica. No solo eso, sino que el cuidado simple y minimalista también atrae a más y más propietarios. El césped artificial todavía necesita ciertos cuidados, como eliminar la suciedad que se acumula en él o refrescarse en verano, pero aun así, escasea.

Lo más importante, cuando se trata de ahorrar, no genera grandes gastos. Por ejemplo, si tienes los mismos 100 metros cuadrados, pero esta vez con césped artificial, puede que tengas que pagar 1.000 euros de instalación y solo 200 euros de mantenimiento varios.

El resultado es 1.200 EUR el primer año, pero 0 EUR el segundo año. En otras palabras, el césped artificial es más económico de instalar y mantener.

El césped artificial puede durar 15 años o más, por lo que estamos hablando de un ahorro de miles de euros. Además, el césped artificial mantiene un aspecto pulcro, bonito y atractivo durante todo el año, lo que convierte al césped artificial en una atractiva alternativa para el ahorro de agua y la conservación del ecosistema.

Como dato relevante, la protección de los ecosistemas es un tema central en el contexto del cambio climático. Por un lado, los ecosistemas se ven afectados por el cambio climático y, por otro lado, juegan un papel muy importante en la regulación del clima y el secuestro de carbono en la atmósfera.